sábado, 14 de noviembre de 2009

CON LAS PALABRAS Y EN EL MOMENTO JUSTO

Pero cuando ya no podia más era a las horas de las comidas, en aquel cuartito de la planta baja, con la puerta que chirriaba, la estufa humeando, los muros rezumantes, y aquella humedad en el suelo. Toda la amargura de la existencia le parecia que se la servia en el plato, y le subian del fondo del alma, con el humo de la sopa, otras tantas vaharadas de desaliento. Charles se eternizaba comiendo, Ella mordisqueaba unas avellanas o se entretenia, apoyada en un codo, haciendo rayas en el hule con la punta del cuchillo.”

Gustave Flaubert “MADAME BOVARY”

Abrió el portal sin ponerse al telefonillo y cuando subí, su puerta estaba abierta

- Hola

Nadie me contestó, dudé si quedarme en la entrada mirando un cuadro nuevo, pero oí ruido en la habitación y pasé.

La luz del pasillo estaba encendida, habían desaparecido algunas fotos y en su lugar colgaban cuadros de flores sobre fondos negros que resaltaban sobre la pared pintada de color pajizo. Cuadros alargados y estrechos con flores solitarias, alguna de ellas empezando a deshojarse.

Al fondo del pasillo, a través de la puerta, la ventana abierta de la habitación, la persiana subida y el estor a medio alzar algo caído sobre la parte de la pared.

Escuché ruidos como si estuviesen trajinando y de fondo, muy bajo, una canción:

Forgive me
Is all that you can´t say
Years gone by and still
Words don´t come easily
Like forgive me … forgive me

But you can say baby
Baby can I hold you tonight
Maybe if told you the right words
At the right time you´d be mine (*)

- Hola, ¿Lucia?

Nadie contestó, antes de entrar en la habitación

- Hola, ¿Estás?

Una pregunta imbecil pues evidentemente ella me abrió la puerta y alguien estaba en la habitación.

Estaba colocando perchas en el armario y por cuarta vez volví a repetir el saludo, de nuevo sin obtener contestación

- Hola

Descolgaba perchas, miraba algo en la prenda y volvía a colocarla sobre la barra del ropero. Se agachó y abrió un cajón

- ¿Cómo estás?

Levantó brevemente la mirada hacia donde me encontraba de pie y sonrió tenuemente para continuar buscando algo en el cajón de la ropa interior.

I love you
Is all that you can´t say
Years gone by and still
Words don´t come easily (*)

Aspiró fuerte y cerró pausadamente el cajón y las puertas del armario.

Estaba vestida como si acabara de llegar, o mas bien, como si fuese a salir a alguna parte, fue hacia la ventana, se asomó y miró a ningún sitio resoplando.

Al contraluz y de espaldas ví como permanecía junto a la ventana, irradiando un estado de inquietud, que no ansiedad, a la vez de tranquilidad y equilibrio. Cerró la ventana y bajó el estor colocando los cordones sobre la escarpia de la pared, como si el tiempo corriese a su favor.

Salió de la habitación, cerró la puerta del cuarto de baño y al llegar a la entrada, apagó las luces del pasillo saliendo al rellano de la escalera. No sé cuanto tiempo transcurrió, pero tampoco tuve sensación de celeridad en sus movimientos, incluso ahora cuando lo recuerdo creo que hubo una cándida quietud en aquellos instantes.

Salí a oscuras por el pasillo iluminado únicamente por la luz que traspasaba la ventana de la habitación, cerré la puerta de la casa y allí estaba, en el rellano, mirando detenidamente las paredes y las dos macetas que su vecina tiene en la puerta. Fue hacia las escaleras y comenzó a bajar.

- ¿Qué buscas, Lucia?
- No lo se

Tuve la sensación de seguir su rastro y que a Ella ni si quiera le importaba mi presencia, no pretendía que la acompañara ni que me fuese, le daba igual, Ella buscaba algo que ni siquiera podía intuir, pero que necesitaba para no tener sensación de asma.

Al salir a la calle ví como se alejaba por la acera, tranquila, estirando el cuello y levantando la cabeza para que el aire le refrescara, las manos metidas en los bolsillos traseros del vaquero, buscando con la mirada.

Estuve semanas sin saber de Ella, alguien me dijo que coincidió en el mismo restaurante y que estaba cenando con un amigo. Otra persona me comentó que en dos ocasiones la había visto en el aparcamiento del Carrefour cercano a su casa, fumando junto al coche, como si esperase a alguien.

Y allí fue donde la ví de nuevo una tarde a mediados de septiembre, sentada en el bordillo del aparcamiento, junto al coche, las piernas estiradas, las manos en el suelo, la cabeza hacia atrás, haciendo espirales de humo:

Un vaso de whisky
Un hotel diferente
Es más que suficiente para pensar en ti
Una noche de mayo
Con el mar a mi lado
Es ya tarde y tus ojos siguen allí (**)

Juntó sus manos estirando los brazos frente a su cara, me miró y sin decir palabra me hizo un gesto para que me sentara a su lado, repitiendo la sonrisa tenue de días atrás en su casa. Encogió las piernas, apoyó la barbilla sobre las rodillas y mirando fijamente a algún punto del suelo:

- ¿Sabes? Creo que encontré lo que buscaba, pero no se si lo he extraviado temporalmente

No consigo sacarte de mí
Ni olvidarme de ti.

Y es que no hay droga más dura
Que el amor sin medida

Y es que no hay droga más dura
Que el roce de tu piel (**)

La música seguía sonando mientras sonreía.


(*) Perdóname
Es todo lo que no puedes decir
Los años se han ido y todavía
Las palabras no vienen fácilmente
Como… perdóname… perdóname

Pero puedes decir: - Nena
¿Nena… puedo abrazarte esta noche?
Quizás si te digo las palabras correctas
En el momento justo, serás mía.

Te amo…
Es todo lo que no puedes decir
Los años se han ido y todavía
Las palabras no vienen fácilmente
(Baby can I hold you tonight Tracy Chapman)

(**) El roce de tu piel (Revolver)

2 comentarios:

maliZiakiss.com dijo...

Perfecto tu relato Durruti, lo he visionado mientras desde el principio al fin, mientras lo leía. Eres mago con las palabras, uniéndolas en estupendas frases que nos hacen viajar a tu historia...
Por cierto, feliz otoño...

Blondie

Ernesto Durruti dijo...

Demasiados elogios, la verdadera magia esta en poder viajar por historias

Igualmente

Por cierto, tu blog me deja sin palabras, y aprovecho a darte las gracias por tus relatos y canciones, ya que en el no puedo dejarte comentarios

De nuevo Gracias